domingo, 7 de agosto de 2011

Millennium 2



Acabo de terminar la segunda entrega de la trilogía Millennium de Stieg Larsson, "La chica que soñaba con un cerillo y un galón de gasolina" y, nuevamente me deja con ganas de seguir. Es una historia de esas que te llevan de la mano por momentos llenos de tensión, expectativa y mucha imaginación. A ratos, me siento como si estuviera viendo una película, en la que Robert Redford es Mikael Blomkivist (creo por el papel que hizo en “Los hombre del Presidente”), y Lisbeth Salander, es simplemente Lisbeth Salander.
Confieso también que a veces no sé cuál de los dos personajes me gusta más. Mikael, por ese espíritu de periodista investigador, acucioso, inteligente, bien formado, o, Lisbeth por su inteligencia extrema, su libertad envidiable y su convicción en la justicia basada en los valores que marcan su razón de estar en el mundo.
La narrativa perfecta que nos regala Larsson en esta segunda entrega es igual de rica que la primera. Esta vez profundiza claramente más en Lisbeth, revelando de forma sencilla una de las razones más comunes de por qué las mujeres algunas veces marcan sus relaciones interpersonales a partir de esa relación con el primer hombre que conocen en su vida, el padre.
Bueno mejor no sigo, y me comprometo a terminar con el último tomo y, así hago un análisis completo de este Best seller que ha dado tanto de qué hablar.