“La fugitiva” llega a mis manos, con excelentes
recomendaciones, por una mujer amante de la literatura (Mariela Sagel), la leía
justo cuando estamos terminando de diseñar y alimentar este acogedor espacio de
comunicación “Visión de mujer”.

Sergio Ramírez, recrea muy bien la vida de la protagonista,
la escritora Amanda Solano, mujer que trascendió a su tiempo, a su entorno, a
su cultura, a la misma gente”.
La historia entrelaza de forma magistral los
testimonios de otras tres mujeres que al describir la vida de Amanda, también
hablan de sus sueños, deseos y frustraciones.
El escenario principal Costa Rica, pero hay algo de
México, Guatemala, Panamá y EEUU.
La época: 1930, 1940.
La moraleja como en las fábulas es que la mujer
para ser protagonista antes y después le toca demostrar el por qué sí se merece
el sitial alcanzado. También deja claro que el éxito en la mujer es parte de su
naturaleza y “La Fugitiva” en sentido hace justicia social.
La vida de Amanda puede ser la de muchas en la actualidad.
Bella hasta la envidia, intelectual hasta lo impensable, apasionada hasta el
descontrol y sobre todo madre hasta el final. Un poco la tesis urbana que
circula en lugares donde la reflexión feminista radical se plantea una dura
realidad: “hoy día ser mujer, hermosa, inteligente y rebelde te dificulta
muchas veces el camino”.
“La Fugitiva” invita a la sociedad en su conjunto,
hombres y mujeres, a valorar y vernos como un complemento del todo que somos. Nos
invita a dejar de lado la envidia y el prejuicio que nos apoca el alma y nos
aleja de la convivencia.
Sergio
Ramírez Mercado, fue vicepresidente de Nicaragua (1984-1990) y es autor de 41
libros, incluidas nueve novelas.